
El peligroso asesino fugado de Quatre Camins sigue libre y no ha salido de España

Los Mossos d’Esquadra todavía buscan a Antonio Fernández Gómez, el hombre de 38 años que se fugó este lunes de la prisión de Quatre Camins, en la Roca del Vallès (Barcelona).
Cuando el centro informó al juzgado de guardia de Granollers de que el preso se había escapado de la prisión, aprovechando que estaba en el exterior del centro haciendo tareas de limpieza, se activó el orden de busca y captura y se alertó a los Mossos d’Esquadra, y a las otras policías del Estado, que hacía falta encontrarlo y devolverlo a la cárcel.
No ha salido de España
El juez imputa a Fernández Gómez el presunto delito de quebrantamiento de condena. La foto del preso escapado de la prisión y todos sus datos ya se han difundido a las reuniones que se hacen en las comisarías antes de arrancar cada turno. Instituciones Penitenciarias consideraba el preso de confianza aunque, en su ficha, se lo considera altamente conflictivo.
Además de la búsqueda pasiva, con la difusión de sus datos, los Mossos d’Esquadra, con grupos centrales de investigación, también han iniciado una búsqueda del hombre. Las imágenes de las cámaras de seguridad del exterior de la prisión será útiles identificar a la persona que colaboró con Fernández Gómez por escapar de Quatre Camins.
Los investigadores también han centrado las primeras diligencias en el entorno más próximo de Fernández Gómez. La policía no cree que este peligroso asesino haya salido del país, sobretodo, teniendo en cuenta las restricciones que hay en las fronteras a raíz de la crisis sanitaria por el coronavirus.
Desde el año 2015 que está condenado en firme por haber matado de un tiro a un joven negro en el barrio de la Mina, donde todavía reside parte de su familia y sobre quien los Mossos han intensificado la vigilancia.
Un crimen de 2012 y 14 años de prisión
Según se supo durante el juicio de este caso, Antonio Fernández Gómez disparó contra Ibrahima Dieye por orden de su padre, que dijo que había que “matar a los negros” que había delante de su casa.
Un tiro disparado por Fernández Gómez, según se probó al juicio, fue mortal para el joven senegalés de 32 años.